El coste ignorado
Me pregunto cuántas veces, antes de empezar una de nuestras guerras, nos paramos a considerar con ecuanimidad todo lo que se perderá y se destruirá si la ganamos. Como si eso no fuera también responsabilidad nuestra.
Me pregunto cuántas veces, antes de empezar una de nuestras guerras, nos paramos a considerar con ecuanimidad todo lo que se perderá y se destruirá si la ganamos. Como si eso no fuera también responsabilidad nuestra.
Vivimos en un mundo de fantasmas aterrados, airados y ciegos. Nos hemos dividido en nosotros y los otros. En esa división, nosotros conservamos la percepción de nuestra humanidad, pero hemos convertido a los otros en monstruos malvados o en seres desdeñables que deben ser excluidos, erradicados. La mayoría de las guerras se gestan egoístamente, estúpidamente y, por supuesto, irresponsablemente. Luego, basta una chispa. Y ya. Cuántas guerras llevamos a las espaldas. Hace un tiempo, me lo preguntaba. En cuántas estamos metidos cada uno de nosotros a día de hoy.
Si la abuela de Oskar Schell ("Tan fuerte, tan cerca") hubiera seguido el consejo de Marta Fernández y le hubiera transmitido con éxito a su nieto el mensaje "No te enamores de cobardes", habría contribuido a cerrarnos los caminos al amor porque, ¿quién merecería, entonces, ser amado?. Sin embargo, le dice otra cosa mucho más real y quizá hasta más útil: "Lamento que haga falta una vida para aprender a vivir, Oskar, porque si pudiera volver a vivir mi vida, haría las cosas de manera distinta". Pero es que, para aprender a vivir, hace falta una vida, y esa desconcertante evidencia forma parte del misterio de la vida misma.
Por encima de las zozobras y los altibajos de nuestros estados, o quizá por debajo, hay un río profundo que continúa marcando su ruta con la sabiduría tenaz con la que la naturaleza se desarrolla y la esencia busca su plenitud. Esta capacidad forma parte del núcleo del Guerrero.
Reflexiones del jueves pasado por la mañana que encontraron eco entre vosotros.
Buscando el cambio, nos dejamos deslumbrar por ilusionistas, que aparentemente hacen transformaciones imposibles e inmediatas ante nuestros ojos. Entregados a la fascinación de sus trucos, aprendemos de ellos a hacer prestidigitación, a hipnotizarnos para que la realidad no parezca lo que es, sino otra cosa más satisfactoria, y además nosotros podamos creérnosla. De ese modo, entramos en la sugestión de que hay un modo de que negar lo que es lo haga desaparecer y además ahorrarnos el trabajo de atender lo que precisa ser atendido.
Recuerdo cómo, de niña, el sentido de esta noche estaba claro. Era un trato. Ellos transformarían la mañana del seis de enero en la más inolvidable de las vivencias porque nosotros, día a día, durante el resto del año, elegiríamos la valentía, la generosidad, el amor, la fuerza, el riesgo, la delicadeza... No siempre, ni de un modo perfecto: simplemente lo mejor que supìéramos. Nosotros éramos pequeños, pero en nuestro compromiso con ellos nos hacíamos dignos y grandes.
Gracias a todos los que estuvisteis ayer compartiendo con nosotros esta sencilla celebración de Navidad, meditando juntos, cenando ese improvisado, ecléctico y gustoso menú que nunca se sabe exactamente de que va a estar compuesto, brindando, bebiendo, riendo, bailando... Encontrándonos un rato. Gracias a los rostros queridos, a los nuevos y a los recuperados después de tantos años. Sin vosotros, nada de esto habría podido suceder.
Aproximándonos al solsticio de invierno, esto no es un cuento sino un sueño de Navidad. ¡¡Feliz Navidad para todos!!
Sólo lo que es verdad tiene fuerza. Y, hay que decirlo, la tiene toda. Perdidos en nubes de consignas y leyendas, alargamos la mano aferrando la nada, asidero que, a la hora de lo cierto, cuando la vida se pone innegociable, se deshace como arena y descubrimos que somos quienes no creíamos ser. El Guerrero se entrena para mantenerse real, flexible y sólido. Nada de eso se sustenta sin voluntad ni consciencia, sin elección personal. ¿Acaso elegimos lo que queremos cultivar? Sí, pero únicamente entre lo que es verdadero.