Con motivo de la celebración de Navidad del año 2025, exploramos la siguiente música, en torno a la cual se articuló el conjunto de la meditación de aquella celebración.
Se trata de la pieza «O Magnum Mysterium», musicada por Morten Lauridsen y, en este caso, interpretada por el grupo VOCES8

 

El Texto

“O magnum mysterium” es un texto litúrgico latino que expresa la contemplación del misterio de la Encarnación: la idea de que Dios se hace presente de forma humilde y silenciosa en el nacimiento de Jesús.

A continuación mostramos el texto original en latín y su traducción al castellano.

O magnum mysterium,
et admirabile sacramentum,
ut animalia viderent Dominum natum,
jacentem in praesepio.
Beata Virgo,
cuius viscera
meruerunt portare
Dominum Christum.
Alleluia.
¡Oh gran misterio
y admirable sacramento,
que los animales vieran al Señor nacido,
reclinado en un pesebre!
Dichosa la Virgen
cuyo vientre fue digno de llevar
a Cristo Señor.
Aleluya.

 

Como se puede observar, no se trata de un relato narrativo, sino de la expresión del asombro ante la contemplación de algo que sobrepasa la comprensión misma.

El asombro se articula en tres ideas centrales:

1. La paradoja

Lo infinito aparece en lo mínimo: el “Señor” nace como un recién nacido indefenso, y quienes lo “contemplan” primero no son sabios ni poderosos, sino los animales del establo.

2. El misterio

Entendido aquí, no como un asunto que deba resolverse, sino algo que se acoge en silencio. La actitud adecuada no es el entendimiento, sino la presencia.

3. La bienaventuranza de lo que acoge

La Virgen no es exaltada por poder o mérito, sino por haber sido espacio de acogida. El texto subraya el vientre, lo receptivo, lo disponible.

Uso litúrgico y musical

Este texto forma parte del oficio de Maitines de Navidad. Ha sido musicalizado por numerosos compositores (Victoria, Byrd, Poulenc, Lauridsen, Rutter…), casi siempre con un carácter lento, etéreo y suspendido.

Musicalmente suele buscar armonías abiertas, tiempos dilatados y una sensación de quietud y asombro, como si la música misma se detuviera ante aquello que nombra.

Clave interpretativa

“O magnum mysterium” no celebra la Navidad como fiesta externa, sino como experiencia interior: el reconocimiento de que lo esencial no irrumpe de un modo espectacular, sino que se hace presente en lo pequeño, lo vulnerable y lo que pasa casi inadvertido.

De ahí su capacidad para inspirar el significado de la Navidad, incluso para personas no creyentes, ya que no se centra tanto en el dogma como en una forma de estar ante la vida durante este tiempo de celebración.