Paz, Paz, Paz – Y sólo Paz
Sólo hay una guerra verdadera: la que cada uno de nosotros libra en su interior, a menudo provocada por su parte más oscura, por su ceguera, por su orgullo herido, por su miedo, por su incapacidad de ver al otro, por el “tú me has herido a mí, ahora yo te hiero más a ti”… seguramente sabéis de lo que hablo ¿o no? Maldito ego.