Friedrich HölderlinJohann-Christian Friedrich Hölderlin fue un poeta alemán que vivió entre 1770 y 1843. Tras haber pasado por fases de melancolía, alrededor de principios del siglo XIX empezó a manifestarse en él de manera evidente lo que se ha llamado la Locura o, según sus propias palabras, estar tocado por Apolo (existe la creencia de que este estado de Hölderlin se podría corresponder con lo que actualmente conocemos como esquizofrenia catatónica).

Holderlin1842Los últimos treinta y seis años de su vida y de su Locura los pasó bastante en paz en casa de Ernst Zimmer, un ebanista de Tubinga que cuidó de él, que valoraba su persona y su genio. Durante ese tiempo, Hölderlin continuó escribiendo. No era raro que fechara los poemas de manera anacrónica y que se atribuyera enérgicamente otros nombres, entre los que destaca el de Scardanelli (ambas cosas las podéis encontrar en el poema que transcribo abajo, al que puso fecha de 1748 y firmó de este modo).

Para quienes tengan la suerte de poder leer en alemán (no es mi caso), copio también el texto original. Como aparece escrito en la nota preliminar de la edición de Poemas de la Locura traducida y anotada por Txaro Santoro y José María Álvarez (y como sospecho que sucede con tantos otros escritores y poetas), seguramente no se puede traducir a Hölderlin.

DER ZEITGEIST

Die Menschen finden sich in dieser Welt zum Leben,
Wie Jahre sind, wie Zeiten höher streben,
So wie der Wechsel ist, ist übrig vicies Wahre,
Dass Dauer kommt in die verschied’nen Jahre;
Vollkommenheit vereint sich so in diesem Leben,
Dass diesem sich bequemt der Menschen edles Streben.

Mit Unterthänigkeit Scardanelli
24.Mai 1748

EL ESPÍRITU DEL TIEMPO

La vida es la tarea del hombre en este mundo,
Y así como los años pasan, así como los tiempos hacia lo más alto avanzan,
Así como el cambio existe, así
En el paso de los años se alcanza la permanencia;
La perfección se logra en esta vida
Acomodándose a ella la noble ambición de los hombres.

Humildemente Scardanelli
24 de Mayo de 1748

FRIEDRICH HÖLDERLIN. Poemas de la Locura

Adirondacks (Asher B. Durand)