Una vez más, nuestro más profundo agradecimiento y reconocimiento a todos los que habéis hecho posible el profundo y precioso encuentro de este fin de semana. Con los reencuentros, sorpresas, despedidas, entrega, dificultades, miedos y corajes… Vaya, con la vida.

Gracias por lo compartido y por lo aprendido. Y un gusto y un privilegio poder acompañaros este tramo del camino.

David Magriñá