«Todo lo que usted llama arte no es sino reproducción mecánica, imitación de la naturaleza – cuando no de otros artistas -, simple fantasía y ensayo de originalidad: todo esto no es arte para mí. El arte verdadero es completamente distinto. […] En su arte, todo es subjetivo […] y todo es accidental, es decir, basado en asociaciones: las impresiones accidentales del artista, su “creación” (acentuó la palabra “creación”) y las percepciones de los espectadores, de los oyentes, o de los lectores.

En el arte verdadero, por el contrario, no hay nada accidental. Todo es matemático. Todo puede ser calculado y previsto de antemano. El artista sabe y comprende el mensaje que quiere transmitir, y su obra no puede producir cierta impresión en un hombre y otra totalmente diferente en otro; a condición, naturalmente, de escoger personas de un mismo nivel. Su obra producirá, con certeza matemática, la misma impresión.

Sin embargo, la misma obra de arte producirá efectos diferentes en hombres de diferentes niveles».

George Gurdjieff

(citado por Piotr D. Ouspensky en «Fragmentos de una enseñanza desconocida»)