Mientras tanto, Penélope…
No podemos reconstruir, ni tampoco permanecer inalterables. Al regreso de cada uno de nuestros viajes, nos hemos de enfrentar a que todo es distinto. A que todos somos distintos.
Por Marian Quintillá|2018-09-26T07:51:03+02:0026 de septiembre, 2018|Blog, El Guerrero Interior, Escritos|
No podemos reconstruir, ni tampoco permanecer inalterables. Al regreso de cada uno de nuestros viajes, nos hemos de enfrentar a que todo es distinto. A que todos somos distintos.