Mientras tanto, Penélope…
No podemos reconstruir, ni tampoco permanecer inalterables. Al regreso de cada uno de nuestros viajes, nos hemos de enfrentar a que todo es distinto. A que todos somos distintos.
No podemos reconstruir, ni tampoco permanecer inalterables. Al regreso de cada uno de nuestros viajes, nos hemos de enfrentar a que todo es distinto. A que todos somos distintos.