Enemigo
Judas meneó la cabeza, exasperado, y dijo: —Primero hemos de arrojar a los romanos, porque ante todo, hemos de liberar a los cuerpos y sólo después a las almas. Cada cosa a su debido tiempo. No construyamos la casa comenzando por el techo. Comencemos por los cimientos. —Los cimientos son el alma, Judas. —¡Yo digo [...]