Quise firmar la paz, pero no pude
No creo que pueda llegar a tener el corazón en paz, a favorecer la paz a mi alrededor, si no logro armarme de un valor, un amor, una resolución, una tenacidad y una serenidad mucho mayores que los que me hacen falta para lanzarme a esas grescas que, como a tantos o como a todos, me llaman. Tenerlos muy bien puestos. Particularmente bien puestos.