Espacio terapéutico en Zaragoza, de corte humanista y orientación principalmente gestáltica
A la luz de nuestra experiencia, la terapia es una potente herramienta en cualquier proceso de búsqueda y conocimiento personal, tanto planteado de un modo general (aumentar la conciencia, hacer camino…) como en el contexto de un motivo o problema concretos. Está especialmente indicada en situaciones de crisis interna, de contacto con dificultades, inseguridades, ansiedades, profundas tristezas, pérdidas, conflictos, carencias, etc, que se dan a lo largo de la vida, facilitando que, lo que en un primer momento aparece como algo poco o nada deseable, se convierta en motor de cambio y crecimiento. El nuestro es un trabajo de fondo, con la totalidad de la persona, y que consideramos valiosísimas fuentes de energía para el trabajo terapéutico tanto la riqueza y potencialidades de la persona como el propio malestar.
Es nuestra costumbre, antes de empezar cualquier proceso terapéutico, hacer una primera entrevista gratuita, sin compromiso por parte de nadie, en la que podemos conocernos, plantear la situación, responder a cuestiones y dudas, encuadrar más la forma del trabajo y, en definitiva, darnos mutuamente la oportunidad de calibrar la idoneidad de empezar el proceso o de reorientar la situación hacia otras posibilidades.
No creemos que haya corrientes terapéuticas claramente mejores que otras, ni necesariamente terapeutas que sean por sistema o para todo el mundo preferibles a otros. Consideramos que hay personas que, por su situación, sus objetivos, sus planteamientos o sus características, pueden beneficiarse más de unos tipos de terapia que de otros, o momentos de la vida de cada uno en los que puede resultar más adecuado, de pronto, un enfoque terapéutico concreto. La terapia es un encuentro interpersonal que se da entre seres humanos concretos, en un momento dado y en el contexto de determinado marco. Nosotros hemos optado por éste porque en él nos sentimos libres, enriquecidos, coherentes, respaldados por nuestra experiencia personal y apoyados en un cuerpo teórico-filosófico-experiencial que compartimos.
Además de haber abierto este espacio de trabajo común, seguimos en Aula Gestalt y en el Institut Gestalt de Barcelona con el mismo entusiasmo, gusto, afecto y fidelidad de siempre, con la sensación de que esta iniciativa nuestra no está haciendo sino enriquecernos en todas las direcciones y espacios en los que nos movemos.
David Magriñá y Marian Quintillá
Co-directores de La Casa de Gestalt